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El Servicio de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento ha iniciado esta semana una actuación integral de pacificación del tráfico rodado, mejora de la seguridad vial y reducción de la contaminación acústica y ambiental en el pueblo de Massarrojos. Se trata de un proyecto surgido de los Presupuestos Participativos Decidim València 2021-2022 que, además, opta para ser financiado en su mayor parte por los fondos europeos Next Generation.
 

La actuación ha consistido en la instalación de dos pasos peatonales elevados, y ha incluido otras medidas también de mejora de la seguridad vial, como el estrechamiento de los carriles de circulación o la ejecución del estacionamiento alternado a ambos lados de la vía, de manera que se crea un itinerario en forma de ‘chicane’, para reducir la velocidad de los vehículos que transiten por este punto.

Otras medidas que incluye el proyecto son la instalación de nuevos pasos de peatones, la mejora de la seguridad en la entrada a Massarrojos por la VV-6046, con la instalación de hitos en la mediana entre carriles, así como el adecuación del entorno de la escuela infantil Maestra María de Maeztu, mediante la creación de un área peatonal definida con pintura verde, vallas y juegos para la infancia.

“Con esta actuación, profundizamos en la transformación realizada en Massarojos en los últimos años por parte de la Concejalía de Movilidad, que ha servido para dejar en el pasado aquella ciudadanía subordinada a un intensivo tráfico de paso, y recuperar con medidas de pacificación y mejora de la calidad del espacio público, el carácter propio e histórico de la población”, ha explicado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.

El proyecto se adecua a la circulación de los vehículos de emergencia, y se ha aprovechado para redimensionar y adaptar todas las plazas para personas con movilidad reducida, de acuerdo con las recomendaciones publicadas en la Orden ministerial TMA/851/2021 en materia de accesibilidad, es decir, que las plazas PMR (para personas con movilidad reducida) tengan tres metros libres de obstáculos para permitir la rampa de acceso en la parte trasera y 1,5 metros en los laterales como zona de transferencia. Las actuaciones se concentran en el acceso a la población por la VV-6046 y en las calles de l’Hort del Fariner, Pare Gaspar Francés, Diego Sevilla, Pedrera, Aspiroz, Juan Estellés, Carlos Tomás Costa y en la avenida del 1 de Octubre.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 38.526,92 euros y un plazo de ejecución de un mes. Se ha solicitado, además, que sea subvencionable dentro del programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones convocado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con lo que optaría a una financiación por parte de los fondos europeos Next Generation con hasta el 90% de su presupuesto base (sin incluir el IVA).

Tal como ha destacado el concejal Grezzi, no es la primera vez que el servicio de Movilidad Sostenible actúa en Massarrojos para mejorar la movilidad y seguridad vial. De hecho, ha recordado el edil, en febrero de 2018 ya se llevó a cabo una actuación integral de pacificación del tráfico al convertir en zona peatonal la Plaza de la Llotgeta -con acceso restringido únicamente a la propiedad y servicios autorizados-, y al ampliar la zona peatonales en la calle de Baix y en la plaza del Soñador. También se reordenaron los sentidos de algunas calles del entorno y otros quedaron en sentido único de la circulación.

En esta misma línea, en 2016 también se llevó a cabo la reordenación del entorno del Colegio Público José Senent, que supuso la conversión en zona peatonal de parte de las calles Senent Ibáñez y Alejandro Cabezas, así como la limitación a 30 km/h y la reordenación del estacionamiento para conseguir vías de sentido único en las calles Mossén José Estellés, Alejandro Cabezas y Diego Sevilla.

Más lejos ya de la zona urbana, en 2016 también se mejoró el asfaltado y se señalizaron aceras en Camí Vell dels Fornets permitiendo el sentido único de esta vía dirección hacia el centro urbano, mientras que en 2019 se instalaron reductores de velocidad en la carretera que va de Borbotó a Masarrojos.

La última actuación fue en 2021, cuando se ubicaron cinco bandas reductoras de velocidad en la Travessera que une Rocafort con Moncada (calle del Doctor Andrés Piquer, plaza del Soñador y calle de Rocafort), y se instaló señalización vertical y horizontal para convertirla en una vía de límite 30, además de invertir el sentido de las calles de Lluís Janini, Cura Faus y el tramo de la calle de Pedrera entre las dos anteriores.